25 May Noyes Camp, una experiencia motera más que recomendable
Desde hace algún tiempo tenía una deuda conmigo mismo, poder realizar el curso de velocidad del Noyes Camp. Y ha sido este año cuando me he permitido este capricho, acabo de regresar y estoy más que encantado con la experiencia, pensando ya en cuadrar el calendario, y ahorrando en la hucha para repetir el próximo año. Había probado algún curso de varias horas en circuito con mi moto, pero no es lo mismo. Son más baratos, si, pero los 400 € más o menos que me ha costado con el seguro, te asegura dos días de aprendizaje y con las propias motos que tienen allí (una kawasaki KLX 140 y las Ninja 250).
Al usar sus motos pierdes los miedos de caerte con tu propia moto, puedes arriesgar mucho más, alcanzando limites que con tu propia moto no intentarías. De hecho ya formo parte del grupo de los moteros que se han caído, y es que hasta ahora en movimiento no me había caído pero en el Noyes Camp puedes tranquilamente apurar una curva, se te va la moto y no pasa nada. Son motos pequeñas hechas con esa intención, aprender, caerte y conocer los límites. Otra de las ventajas que he visto, es que los monitores son experimentados, pilotos en activo o ex pilotos del CEV, y por supuesto otra de las ilusiones de hacer el curso fue conocer a todo un campeón como Kenny Noyes. Me encanto poder conocerlo en persona, aunque me queda la deuda de poder repetir en el futuro cuando ya esté más recuperado y así poder recibir toda su experiencia, instrucciones y anécdotas para seguir mejorando en la moto. Prometo que esto no es un publirreportaje, ni me descuentan dinero para el próximo curso (aunque admito de buen grado esa posibilidad chicos/as del Noyes Camp).
Tras el brieffing inicial, el sábado nos cambiamos y lo primero te enseñan a calentar todos los musculos para evitar lesiones, mientras ves aparcaditas las motos que en tan solo un rato vas a empezar a sentir. Se hacen los grupos y comienzan las primeras salidas a pista. Son dos días intensos que estas más horas en la pista que sentado, por lo que el cansancio físico y las agujetas están garantizadas en los días posteriores, pero merece la pena.
La primera salida a pista en la Kawasaki KLX 140 se me hace rara, estoy acostumbrado a un concepto más R y estas motos tienen el manillar y las estriberas en una posición diferente a lo acostumbrado. Le doy con miedo al gas pensando que me dará algún susto, y aún tardo unas tandas en darme cuenta que hay que darle sin miedo. Pero precisamente es el miedo el que quería quitarme con esta experiencia, miedo a caerme, miedo a pasarme de frenar, miedo a inclinar más de la cuenta… Las caídas y la salida en recto contra los neumáticos que me paran, me sirve tanto como las instrucciones de los monitores, o el propio Kenny Noyes, que me van corrigiendo mi error de llevar una mala posición en la moto y no descolgarme lo suficiente.
La organización es perfecta y tener todas las instalaciones del circuito pequeño de karting de Motorland para este reducido grupo, te hace sentir como un piloto de verdad. Esa sensación aumenta cuando llega la superpole, una vuelta lanzada en la que marco el mejor tiempo como podéis ver en la pizarra (si le das la vuelta a los tiempos… xD ). Tengo claro que nunca voy a ser el más rápido, pero aunque suene a contradicción el curso de velocidad quería hacerlo para sentirme más seguro y esas sensaciones van mejorando a lo largo del fin de semana. La carrera posterior con estas Kawasaki KLX son para divertirse, me falta afán competitivo claramente, pero yo me lo tomo así y en este vídeo podréis ver como se disfruta con estas motos y en ese circuito, aunque seguramente se disfrutaría más peleando por la victoria, pero es un sabor que yo creo no comprobaré excepto que se caigan todos los pilotos de delante 🙂
Continua la jornada con muy buen ambiente, comida con el grupo de compañeros, revisión en la sala de brieffing de los vídeos que nos han grabado para corregir errores, tandas libres con revisión de monitores para corregir posición en la moto, actividades con un cono en medio para aprender a descolgarse… El sábado es intenso pero muy divertido. La mayoría de los compañeros han venido de fuera de Aragón y se quedan a pasar la noche por Alcañiz para conocer la zona, aunque el cansancio hace que todos nos acostemos pronto para retornar al circuito el domingo con más ganas.
El domingo arrancamos la jornada recorriendo a pie el circuito, de este modo los monitores nos enseñan las claves de las trazadas, como tomar las curvas, donde frenar, y así seguir progresando con esas motos tan divertidas, las Kawasaki KLX140 antes de empezar con unas motos más racing, las Kawasaki Ninja 250, preparadas para competición. Son más divertidas, se empieza a notar que se lanzan más, pero también frenan bastante más potente. La única pega es que no tienen tantas unidades como de la KLX por lo que tenemos que hacer grupos más reducidos y aumentar la precaución para no caernos con estas motos, mucho más frágiles.
Mis sensaciones personales, pese a ser más parecida a mi moto de calle, es que me divierte más la KLX, así que en las primeras tandas libres volvemos a disfrutar la moto offroad. Este fin de semana tenía que servirme para quitarme miedos, conseguido, para mejorar mi técnica de conducción, logrado también, pero es que además me habían dicho que por fin usaría ese objeto que se pega en el mono llamado «deslizadera»… Jamás lo había usado y no quería abandonar esta experiencia sin tocar con la rodilla en el suelo, por lo que me descolgué en la pitbike todo lo que mi «coco» me permitía y siguiendo los consejos personalizados del monitor, logre sentir esa sensación después de tantos miles de kilómetros y años subido en motos… Haciendo que algo tan normal para cualquier piloto como desgastar la deslizadera, pueda suponer una alegría para mi haberlo hecho en el Noyes Camp.
No voy a ser el próximo Marc Marquez, ya me pilla un poco crecidito… pero si que creo que esta experiencia me ha aportado más conocimientos, más seguridad, más confianza en la moto y además de recomendar que lo probéis ya estoy pensando cuando volver a apuntarme 🙂 Además te ofrecen un servicio de vídeo y fotografía, incluido en el precio, por lo que en cuanto reciba las fotos actualizaré el post a ver si llegue a inclinar algo en el circuito o son solo mis sensaciones…
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